La orografía aragonesa está formada por las cordilleras del Sistema Ibérico en el sur y los Pirineos en el norte, y entre las dos cordilleras una gran zona llana en el centro denominada por los geógrafos Depresión del Ebro.
El Ebro es el río con mayor caudal de la península Ibérica, sobre todo, gracias al aporte de sus muchos afluentes al atravesar Aragón.
Al norte del cauce del Ebro: las Bardenas y los Monegros, constituyen los espacios secos y semidesérticos. Al sur: el macizo del Moncayo (2345 m) conforma una avanzadilla de la Cordillera Ibérica, al que siguen las sierras turolenses de Albarracín, Montes Universales y Javalambre, con los picos de San Juan (1870 m) y Javalambre (2020 m). Al este, las sierras de Cucalón y de San Justo separan el territorio aragonés de la provincia de Castellón.
